El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció un nuevo mecanismo para preservar y restaurar áreas de alto valor ambiental, como la reserva Thomas van der Hammen. Esta iniciativa se basa en la Transferencia de Derechos de Construcción y Desarrollo (TDCD), una herramienta pionera en Colombia que busca transformar predios privados en terrenos públicos, permitiendo su protección y conservación.
Con este sistema, los propietarios de terrenos con valor ecológico podrán ceder sus predios voluntariamente para uso público, a cambio de recibir certificados que les otorgarán derechos de construcción en otras zonas designadas por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Estos certificados representan metros cuadrados de construcción en áreas estratégicas para vivienda, permitiendo a los propietarios negociarlos con constructores o subastarlos a través de entidades fiduciarias.
Beneficios del mecanismo
Este nuevo esquema busca resolver dos desafíos clave para la ciudad: proteger y restaurar áreas ambientales como la Estructura Ecológica Principal de Bogotá, y facilitar la construcción de vivienda en zonas urbanas. Se espera que con esta estrategia se adquieran más de 2.600 hectáreas en áreas protegidas como los cerros orientales, la reserva Thomas van der Hammen, y la red de parques del río Bogotá.
Ejecución del plan
El Distrito ya tiene un avance en la implementación del mecanismo, con 100 hectáreas ofertadas y la meta de convertir 60 hectáreas en terrenos públicos antes de finalizar el año. Para facilitar este proceso, se firmó un convenio con la Secretaría de Ambiente, la Secretaría del Hábitat y RenoBo, por un valor de 200 millones de pesos, que permitirá gestionar la transferencia de estos derechos.
Impacto en la vivienda
El POT establece que las áreas receptoras de estos derechos de construcción se concentran en localidades como Puente Aranda, Engativá, Fontibón y Kennedy. En estas zonas se impulsarán proyectos de vivienda de interés social, beneficiando a miles de familias bogotanas. Las primeras actuaciones estratégicas de revitalización urbana, como las de Zibo y Montevideo, están en proceso y serán clave para la renovación de estas zonas.
Este mecanismo representa un paso crucial en la protección del medio ambiente y en el desarrollo urbano de Bogotá, consolidando la estructura ecológica principal de la ciudad y proporcionando soluciones habitacionales en áreas estratégicas.

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Arq. Alejandro Castañeda